Comercialización de contenido inadecuado para menores en Marketplace de Facebook

Es lamentablemente y a su vez es un fenómeno complejo, ya que si bien existen políticas claras, procesos y tecnologías que las diferentes plataformas aplican para gestionar el contenido que se publica en ellas, es evidente que no es suficiente. 

Después de haber estado en el “ojo del huracán” por el atentado contra la privacidad de sus usuarios y por encontrarse contenido ofensivo y con connotaciones sexuales dentro de sus plataformas, muchas de ellas incluso que violentan los derechos de los niños, Facebook ha trabajado en fortalecer sus capacidades de detección, implementando tecnología como la inteligencia artificial para mantener fuera de su red material inadecuado; sin embargo, estamos hablando de una comunidad de más de 2,000 millones de usuarios, lo cual se traduce en un reto enorme aun para la red más popular del orbe.

Las normas comunitarias del Marketplace de Facebook son claras respecto al tipo de contenido no permitido, sin embargo aun con una eficiencia notable en su software de detección y bloqueo de pornografía, los usuarios que lucran con este tipo de contenido conocen cómo “disfrazarlos” y cómo sacar de contexto la información con el fin de “confundir” a los sistemas de filtrado, logrando pasar inadvertidos. Por ejemplo, se usa jerga como: “paquetes” o “surtido rico” que hacen referencia a este tipo de materiales. En el caso de las imágenes se hace uso de la marca de dulces “Ricolino” y se indica en el mensaje comercial que se vende todo lo que hay en una caja.

Y es que aun para sistemas avanzados desarrollados con inteligencia artificial, se requiere de entrenamiento y aprendizaje que les permita identificar los matices que estos usuarios aplican en sus publicaciones, lo que ocasiona que se les “escapen” algunas de ellas permitiendo que exista una ventana de tiempo con el contenido disponible, y es hasta que existe un reporte por parte de los mismos usuarios que la red puede darlos de baja. Facebook indica que el contenido es evaluado por moderadores humanos, independientemente de si los usuarios informan de las publicaciones ofensivas o si las detectan los sistemas proactivos de la empresa, pero debemos reconocer que es una labor titánica. 

Por otro lado, el anonimato que hasta cierto punto la red permite es un factor que aprovechan las personas que comercializan packs. Además de la posibilidad de crear perfiles prácticamente sin restricciones, existen diversas herramientas que permiten ocultar y cifrar el origen de sus comunicaciones y crear escondites digitales que dificultan las actividades de investigación de las autoridades. Muchos de ellos forman parte de redes criminales y es cada vez más frecuente encontrarse con gente que está a la vanguardia en el uso de la tecnología. 

Ahora bien, como padres de familia debemos ser conscientes de que no podemos ser dependientes de las capacidades o esfuerzos que realicen las plataformas en internet. Es cierto, las compañías tecnológicas deben hacer mucho más por evitar que sus plataformas sean un medio de difusión de pornografía o peor aun de su comercialización y fomento de actividades ilícitas, pero debemos comprender que ésta es una tarea de todos los que interactuamos en el ciberespacio, debemos entender que al igual que en el mundo físico existen derechos y obligaciones en el entorno virtual y no podemos ser ajenos a ello. 

Tristemente nuestro país es un brutal generador de pornografía infantil y se ha convertido en un paraíso para pederastas quienes están encontrando espacios en las plataformas para sus inmundas actividades. Y para complicar más el panorama, la contingencia sanitaria ha acelerado la conexión de menores de edad a la red, por lo que se vuelve más importante que tomemos acciones. Es responsabilidad de todos cambiar esa realidad. 

Sabemos que en muchas casos los niños y adolescentes conocen más de tecnología que los mismos padres de familia, pero debemos recordar que somos padres de hijos digitales en la era digital, por lo tanto debemos estar constantemente informados y actualizarnos para prevenir. Algunas de las recomendaciones que desde nuestra perspectiva emitimos en Escuelas y Familias Ciberseguras a los padres de familia son: 

  • Predica con el ejemplo, recuerda la premisa más importante y fundamental de todo padre de familia, no puedes exigir algo que tú tampoco haces. 
  • Platica, la conversación siempre ha sido un eslabón importante en la relación padre – hijo, y en la era digital no es la excepción, promueve que juntos se informen sobre los riesgos y las consecuencias del mal uso de medios digitales, esto los ayudará a estar igualmente concientizados y a minimizar la ocurrencia de problemas. Platica abiertamente de lo que son los “packs”, es mejor que los menores estén informados por los padres, a que sean exhibidos por alguien más. 
  • Monitorea las redes sociales, identifica quiénes son las amistades de tus hijos con los que se está relacionando de manera real y virtual. 
  • Aplica los controles tecnológicos adecuados en sus dispositivos. 
  • En caso de ser víctima se debe evitar sostener contacto con el agresor y se debe resguardar toda la evidencia posible. Es recomendable generar capturas de pantalla y reportar de inmediato a la red social y a las autoridades al número telefónico 088 de la Dirección Científica de la Guardia Nacional o a las unidades cibernéticas de cada entidad. 

Otro actor clave para fomentar una cultura de prevención es el sector educativo. La escuela es el segundo lugar donde nuestros niños pasan más tiempo, y aun ahora que se encuentran trabajando a la distancia es muy importante que se fomente la protección en línea. En ese sentido, nuestra recomendación es que las escuelas se apeguen a mejores prácticas como las sugeridas en la Norma Mexicana NMX-I-319 Escuelas Responsables en el Uso de Internet, la cual además de brindar recomendaciones para proteger los datos y sistemas de información de las escuelas, recomienda concienciar sobre los peligros en internet y las medidas de protección que deben tener los niños, así como el fomento del civismo digital. Consideramos que ante la evidente falta de valores en Internet, como padres de familia debemos tener un papel más proactivo, formando ciudadanos digitales responsables y practicando los principios más importantes que son: responsabilidad, honestidad, respeto y tolerancia. 

Provehito in altum
Por: Juan Pablo Carsi